Hogar Éxito 4 maneras de simplificar sus elecciones conducen a mejores resultados

4 maneras de simplificar sus elecciones conducen a mejores resultados

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Anonim

¿Quién no se ha desanimado por la falta de seguimiento o por no alcanzar una meta o hito deseado? Probablemente hay algunas buenas y objetivas razones por las cuales esto ocurrió; Sin embargo, uno que puede pasar desapercibido es el exceso de opciones que encontramos. Lo que puede sonar extraño, ya que a primera vista parece que las opciones son las que nos permiten elegir bien, ¿verdad?

Pero la investigación ha demostrado que demasiadas opciones pueden conducir al desánimo, la frustración y, en última instancia, al fracaso. Entonces, menos opciones = mejores resultados.

Lo que denominamos "falta de fuerza de voluntad" podría ser, de hecho, demasiadas opciones.

Tome el famoso experimento de mermelada, "Cuando la elección es desmotivante", que reveló que cuando se presentaron demasiadas opciones de mermeladas (24-30), las ventas se desplomaron, y cuando las opciones se limitaron a seis, las ventas aumentaron.

Esto va en contra de la premisa que se promueve fácilmente en nuestra moderna sociedad de la información. Hablamos de opciones como si fueran la clave del éxito y la satisfacción. Es una suposición falsa. Necesitamos información como necesitamos comida, pero demasiada comida conduce a la obesidad. Es hora de prohibir la infobesidad: la fiesta implacable de la información en línea.

Queremos más opciones porque la información es adictiva. La dopamina te hace querer, desear, buscar y buscar. La dopamina te da curiosidad por las ideas y fomenta tu búsqueda de más información.

Es bueno tener opciones. Tener algunas opciones es mejor que no tener ninguna. Pero demasiadas opciones pueden afectar nuestra capacidad de tener éxito. Los investigadores lo llaman "sobrecarga de elección". Reducir nuestras elecciones puede ser beneficioso.

Aquí hay cuatro formas en que restar nuestras elecciones puede convertirse en una ventaja:

1. Menos opciones ofrece más satisfacción.

La variedad es la especia de la vida, pero solo hasta cierto punto. Demasiada variedad puede agriar la vida. Tomar decisiones con nuestros valores en mente ayuda a señalar dónde termina la especia de la vida y comienza la acidez. Cuando “limitar nuestras opciones” se guía por lo que es importante para nosotros, nuestras opciones brindan satisfacción personal. Estas se convierten en opciones basadas en valores en lugar de una gran variedad de opciones.

2. Menos opciones crean energía.

Las opciones extensas pueden tener consecuencias desmotivadoras. Cuando las opciones son menores, tenemos más energía para participar. Esto es cierto ya sea que estemos comprando, uniéndonos, invirtiendo o estableciendo objetivos. Las elecciones interminables hacen más inmovilizador que motivador.

En un estudio, se les ofreció a los estudiantes un documento de crédito adicional para su clase. Se les indicó que eligieran de una lista de temas. Algunos tenían una lista de seis, y algunos tenían una lista de 30. Las pocas opciones producían consistentemente una mayor tasa de finalización, así como un papel de mayor calidad. Se aumentó el nivel de energía tanto para participar como para producir.

3. Menos opciones disminuyen las dudas.

Tener opciones ilimitadas puede llevar a cuestionar nuestras elecciones. En nuestro entorno "rico en opciones", podemos encontrarnos preguntándonos acerca de las opciones que quedan sobre la mesa.

En otro experimento, los estudiantes tuvieron la opción de elegir chocolates. Se volvieron a evaluar dos grupos: uno con seis opciones y otro con 30. Ambos grupos estaban contentos con la multiplicidad de opciones. Pero al final, el grupo con más opciones mostró un mayor nivel de arrepentimiento por no haber hecho una elección alternativa.

4. Menos opciones profundizan el aprendizaje.

En el mundo de hoy, la cantidad de información es interminable. Demasiadas cosas para aprender significa que no aprendemos nada bien. Decidir qué queremos dominar, y luego profundizar, es más enriquecedor que incursionar en temas e ideas interminables a solo un clic de distancia, rebotando de un pensamiento al siguiente. Es difícil profundizar en el carril rápido.

Lo que se necesita para el dominio personal no es más información, sino interpretación, no más contenido, sino contexto. Decidir qué aprenderemos y filtrar el resto crea comprensión y claridad.

Una cultura que siempre se prepara para la "próxima novedad" puede crear insatisfacción crónica.

Las opciones no son intrínsecamente malas. Es la complejidad que muchos pueden crear lo que nos hace renunciar, o no comenzar. Agilizar nuestras elecciones reduce la complejidad que obstaculiza los buenos resultados.

Es una ironía La resta puede convertirse en una ventaja. Como cualquier arte, mejora con la práctica.