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Diagnosticando convulsiones y epilepsia en perros y gatos

Ataques de Convulsiones en Perros | Causas y tratamiento de la Epilepsia en Perros (Septiembre 2024)

Ataques de Convulsiones en Perros | Causas y tratamiento de la Epilepsia en Perros (Septiembre 2024)
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Gato y perro. Getty - E + / chris scredon

Diagnóstico de convulsiones

Las convulsiones en perros y gatos pueden ser causadas por muchas enfermedades diferentes. Como resultado, si su perro o gato tiene una convulsión, su veterinario tendrá que realizar algunas pruebas de diagnóstico antes de que se pueda determinar un curso adecuado de tratamiento.

Convulsiones versus epilepsia

Si su perro o gato tiene más de una convulsión, su veterinario puede llamar a su enfermedad epilepsia. Algunos veterinarios prefieren restringir el uso del término epilepsia a enfermedades específicas que causan convulsiones y otros usan el término para referirse a cualquier enfermedad que provoque convulsiones recurrentes.

Independientemente de la terminología, el proceso de diagnóstico de la epilepsia implica los mismos procedimientos de prueba que los utilizados para diagnosticar las convulsiones.

Comenzando el examen - Obtención de un historial

Una de las primeras cosas que hará su veterinario es realizar un examen físico minucioso para su mascota, en busca de anomalías obvias.

También se debe tener en cuenta la historia de su perro o gato. Algunas enfermedades tienden a ocurrir en un cierto grupo de edad o incluso en una raza específica de perro o gato. Conocer la edad, raza e historial físico de su mascota puede ayudar a su veterinario a determinar qué enfermedades son las más probables que causan las convulsiones de su perro o gato y ayudar a determinar qué pruebas de diagnóstico son las más importantes para realizar.

Prueba básica inicial para convulsiones

El primer grupo de pruebas que su veterinario querrá realizar para su perro o gato es un conteo completo de células sanguíneas, un perfil de química sanguínea (que incluye los niveles de electrolitos ) y un análisis de orina.

  • Un conteo completo de células sanguíneas examina tanto los glóbulos rojos como los glóbulos blancos en la sangre. Esta prueba puede indicar si tu mascota está anémica. También puede ayudar a determinar, junto con otras pruebas, si su perro o gato está deshidratado. Los cambios en los recuentos de glóbulos blancos pueden indicar infección u otras enfermedades patológicas que afectan la médula ósea, como ciertas formas de cáncer.
  • Un perfil de química sanguínea incluye pruebas para la función renal, como el nitrógeno ureico en sangre (BUN) y la creatinina. También analiza las enzimas hepáticas de su perro o gato y los niveles de bilirrubina, que pueden ayudar a determinar el estado del hígado. Los niveles de proteína en la sangre se miden. También se deben medir electrolitos como calcio, potasio, sodio y fósforo.
  • Un análisis de orina es un análisis de la orina que ayuda a determinar si los riñones de su mascota pueden concentrar la orina de forma efectiva. Esta prueba también busca evidencia de sustancias anormales en la orina, como sangre, proteína, bilirrubina, cristales y otros.

Análisis de sangre adicionales para convulsiones

En algunos casos, también se pueden justificar otros análisis de sangre.

  • Si su veterinario sospecha una enfermedad hepática en su perro o gato, se le puede recomendar una prueba de ácido biliar. A menudo, los ácidos biliares se miden antes de alimentar a su perro o gato y luego nuevamente poco después de comer. Esto puede ayudar a detectar enfermedades que afectan tanto al hígado como al cerebro, como una derivación portosistémica ("derivación hepática").
  • Se pueden requerir pruebas de tiroides, especialmente en perros donde el hipotiroidismo puede contribuir a la actividad convulsiva.
  • Se pueden recomendar pruebas para enfermedades infecciosas específicas para descartar estas como causas de las convulsiones. Esto puede incluir pruebas para enfermedades como la leucemia felina (FELV en gatos), FIV (en gatos), toxoplasmosis (en perros y gatos), virus del moquillo canino (en perros) y otros. Su veterinario ayudará a decidir qué enfermedades son más probables y cuáles deben investigarse como causa de las convulsiones de su perro o gato.

Análisis de líquido cefalorraquídeo (CSF) en el diagnóstico de convulsiones

Si la prueba inicial de sangre y orina no indica la causa de las convulsiones en su perro o gato, su veterinario puede recomendarle un toque cerebroespinal. Esto permite la recolección de líquido que rodea y protege el cerebro y la médula espinal. Esto puede ayudar a establecer un diagnóstico como meningitis (inflamación de la membrana que rodea el cerebro y la médula espinal) o encefalitis (inflamación del cerebro), así como otras enfermedades que pueden contribuir a causar convulsiones y / o epilepsia en perros y gatos.

Imágenes de diagnóstico del cerebro para diagnosticar la epilepsia

Las pruebas como la resonancia magnética (MRI) o la tomografía axial computarizada (CAT o CT) son pruebas especializadas que pueden examinar la estructura del cerebro. Estas pruebas pueden recomendarse para algunos perros y gatos que sufren convulsiones y / o epilepsia, pero su disponibilidad se limita a instalaciones especializadas.

Electroencefalograma (EEG) en el diagnóstico de convulsiones

Un electroencefalograma, o EEG, mide la actividad eléctrica del cerebro de su perro o gato. A veces se usa para ayudar a diagnosticar la causa de las convulsiones en perros y gatos. Sin embargo, se usa con menos frecuencia ahora que antes debido a la disponibilidad de pruebas más precisas, como la MRI y las tomografías computarizadas.

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Nota: este artículo se ha proporcionado solo con fines informativos. Si su mascota muestra signos de enfermedad, consulte a un veterinario lo más rápido posible.