Hogar Desarrollo personal Lo que me enseñó a escalar una montaña acerca de establecer grandes metas

Lo que me enseñó a escalar una montaña acerca de establecer grandes metas

Tabla de contenido:

Anonim

Brian Dickinson estaba aproximadamente a 1, 000 pies de la cima del mundo cuando casi se dio la vuelta. Bañado por el suave resplandor de la luna llena, se sentía cansado pero tranquilo. Cada pequeño paso que daba movía al montañero cada vez más cerca de la cumbre del Monte Everest, un premio ahora a su alcance.

Pero algo estaba mal con Pasang, el guía sherpa de Dickinson y único compañero de escalada para la última etapa del ascenso. El joven guía nepalés se había quedado atrás en su caminata desde el campamento alto (el último lugar para acampar) hasta el Balcón, un lugar de descanso justo por encima de 27, 500 pies. Enfermo por el agotamiento y la gran altitud, Pasang vomitó cuando alcanzó a Dickinson. Pasang luego trató de avanzar, otros 500 pies verticales de roca empinada, antes de finalmente alcanzar su límite.

Pasang tuvo que darse la vuelta, dejando a Dickinson con una clara elección: dirigirse a una elevación más baja con su compañero o continuar solo hasta la cima. Después de algunas deliberaciones con su Sherpa, eligió a este último.

"En el alpinismo, vives y mueres por decisiones", me dijo Dickinson al recordar ese momento de mayo de 2011.

Esa elección resultaría ser una de las más fatídicas de su vida. Poco después de su cumbre en solitario del Everest, quedó completamente ciego por la nieve, ceguera temporal causada por la exposición a la luz ultravioleta reflejada en el hielo. Solo e incapaz de ver, Dickinson se vio obligado a comenzar un descenso desgarrador de siete horas desde el punto más alto de la tierra hasta la seguridad. En sus memorias de 2014, Blind Descent, atribuye la hazaña a su fe, pensamientos sobre su familia y años de entrenamiento en entornos extremos.

De alguna manera, salir vivo del Everest fue solo el comienzo de un viaje más grande para el padre de dos y ex nadador de rescate de la Marina. Durante los últimos cinco años, ha vivido ese día una y otra vez durante apariciones y entrevistas compartiendo su historia.

“Siempre habrá una razón para no hacer cosas. Si vas a vivir la vida al máximo, tienes que seguir adelante ”.

Al contar su historia de resistencia y supervivencia, ha encontrado una manera de ayudar a otros a encontrar la capacidad de enfrentar sus propias luchas.

Este artículo apareció originalmente en la edición de diciembre de 2016 de la revista SUCCESS .