Hogar Desarrollo personal 4 consejos para ser un denunciante eficaz

4 consejos para ser un denunciante eficaz

Anonim

Como dice el viejo adagio, la rueda chirriante obtiene el aceite. Las personas que más se quejan reciben la mayor atención, y justo o no, obtienen lo que quieren. Sin embargo, la mayoría de nosotros estamos incómodos con la idea de quejarnos. No queremos hacer ruido sobre las cosas, mucho menos irritante.

Pero cuando nuestra molestia es mayor que nuestra inercia y simplemente no podemos soportarlo más, la irritación es una forma poderosa de cambiar las cosas.

Si desea actuar, no subestime la disposición a quejarse, molestar, agotar a las personas hasta que prefieran cambiar antes de escuchar el sonido de nosotros quejándonos por otro minuto, hasta que sea menos doloroso mejorar el proceso.

Los niños son artistas en esto. En algún momento, la mayoría de los padres se han rendido para callarlos, se llama "poder molesto". Es una teoría de marketing probada que los niños molestarán implacablemente a sus padres hasta que comprarlos les duela menos que no comprarlos.

La mayoría de los adultos son demasiado sociales para ser tan molestos. No queremos ser ruedas chirriantes por miedo al rechazo, por eso nos quedamos callados. No es sorprendente, porque desde una edad temprana, nos enseñan que quejarse es descortés. Estamos condicionados a no decir nada y seguir adelante (además de las pocas veces que nos mantuvimos fuertes hasta que mamá y papá se retiraron).

Sin embargo, aquellos que estén dispuestos a desafiar esto, a quejarse, en realidad pueden cambiar cosas que no funcionan o, al menos, llamar la atención sobre cuestiones que de otra manera no hubiéramos notado. El chirrido más fuerte recibe el visto bueno, el OK. El soldado silencioso simplemente continúa, esperando que alguien note las mismas cosas que hace y haga algo al respecto. Los líderes y las organizaciones dispuestos a hablar sobre lo que está mal pueden inspirar a las personas a seguirlos mientras buscan una mejor manera.

Entonces, ¿cómo te conviertes en una rueda chirriante y aprovechas el poder de las quejas? Aquí hay cuatro sugerencias:

1. No te quejes de todo; quejarse de una cosa

Las ruedas chirriantes no solo hacen un ruido irritante; están pidiendo petróleo, lo que significa que hay una razón clara de por qué se comportan de la manera en que lo hacen.

Quejarse constantemente sobre múltiples temas rápidamente te convierte de una rueda chirriante en un quejumbroso. Definir de qué se queja y tener claro por qué lo hace es importante si desea que lo escuchen.

2. Tenga una idea sobre cómo solucionarlo.

Es cierto que su teoría sobre arreglar las cosas puede no ser perfecta, pero el punto es que está intentando resolverla, no simplemente esperando que alguien más lo haga. Quejarse con una visión de una mejor manera no es lo mismo que gemir.

3. No tengas miedo de un poco de negatividad.

El poder de la positividad puede ser una tendencia en los negocios en este momento, pero los motivadores negativos también son extremadamente influyentes. Mire los puntos de interrupción y lo que no está haciendo tan bien, no solo las cosas que funcionan. Si no tienes ideas, no estás escuchando lo suficiente las ruedas chirriantes a tu alrededor.

4. Estar dispuesto a no ser querido.
Quejarse es un poco molesto, pero ese es precisamente el punto. Su voluntad de decir lo que no es popular, lo que no se dice, es lo que se requiere para desafiar el statu quo. Las ruedas chirriantes deben aceptar el hecho de que no a todos les gustará lo que escuchan, y que las personas tratarán de taparse los oídos o mirar hacia otro lado. Las personas que cambian las cosas muchas veces son vistas como inadaptadas porque cuestionan la forma en que siempre se han hecho las cosas. Pero si estamos dispuestos a seguir chirriando, alguien finalmente traerá la lata de petróleo.

Las personas no consiguen lo que quieren porque tienen demasiado miedo de preguntar. Echa un vistazo a 6 estrategias para superar los obstáculos de las solicitudes.