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Cómo los niños pueden lidiar con la muerte de un abuelo

¿Cómo ayudar a un niño a afrontar la muerte de un ser querido? (Septiembre 2024)

¿Cómo ayudar a un niño a afrontar la muerte de un ser querido? (Septiembre 2024)
Anonim

la imagen de la madre | Banco de imágenes | Getty Images

Muchas veces la muerte de un abuelo es el primer roce real de un niño con la mortalidad. Lidiar con la pérdida puede ser difícil, pero al mismo tiempo, un niño puede crecer en madurez y comprensión a través de esta experiencia.

Cómo ayudar a los niños con la muerte de un abuelo

Todos los niños que se enfrentan a la muerte necesitan el apoyo de un adulto comprensivo. Los padres, por supuesto, tienen el papel principal, pero un abuelo puede ayudar a un niño a entender la muerte de uno de sus otros abuelos.

Los nietos en edad preescolar y escolar necesitarán más ayuda, y las siguientes sugerencias pueden ayudar:

  • Responda las preguntas de un niño, pero mantenga sus respuestas breves y simples.
  • No sienta que debe proporcionar todas las respuestas.
  • Permita que el niño sufra, pero comprenda que para algunos niños, el dolor real se retrasará.
  • Escuche lo que dice el niño y cómo lo dice.
  • No confundas a los jóvenes usando eufemismos para la muerte, como el descanso o el sueño.
  • Asegúrele al niño que la muerte no es una forma de castigo sino que es parte de la vida.
  • Asegúrese de que el niño no se sienta culpable.
  • Sea paciente y coherente con las respuestas si un niño hace las mismas preguntas una y otra vez.
  • Ayude al niño a comprender que el difunto no va a "regresar". "
  • Tenga cuidado al asociar la muerte con la enfermedad porque el niño puede tener mucho miedo de sus propias enfermedades.
  • Tenga cuidado al decir que alguien murió porque era viejo. El niño puede tener miedo de perder a otras personas "viejas". Cuando sea posible, presente una imagen positiva del envejecimiento a su nieto.

Funerales y otros servicios

Las opiniones están divididas sobre si los niños pequeños deben asistir a los funerales. Los niños necesitan estar con sus familias durante el proceso de duelo, pero los funerales pueden ser abrumadores para los niños pequeños. Algunas veces asistir a un velorio o una visita puede ser un sustituto aceptable para asistir al funeral real.

Si un niño va a asistir a un servicio, repase lo que sucederá para que él o ella estén preparados. Si el niño va a asistir a una visita o servicio con un ataúd abierto, deje que el niño decida si quiere ver el cuerpo. Si es así, haga los arreglos para que esté en compañía de un adulto tranquilo. Prepara al niño para la apariencia del cuerpo, diciendo que debido a que el cuerpo ya no está funcionando, no se ve igual.

Permitir que un niño coloque una imagen o una carta en el ataúd puede ser reconfortante. Prepare al niño para el hecho de que algunas personas en el servicio estarán llorando, pero otras pueden estar riendo y hablando, y esa es su manera de recordar al difunto.

Muerte y religión

Un tema que puede ser complicado después de una muerte es la religión, especialmente para familias interreligiosas o familias con una mezcla de creyentes y no creyentes. Si un niño ha crecido en un hogar religioso, los padres probablemente pondrán la muerte en un contexto religioso. Los abuelos no deben contradecir sus puntos de vista; eso es parte de respetar los límites. Los padres que han elegido no poner la muerte en ese contexto probablemente no querrán que otros lo hagan. Además, introducir nuevas ideas sobre Dios y la vida después de la muerte en un momento tan traumático puede ser más confuso que consolador.

En ambos casos, si un niño hace preguntas difíciles, está bien simplemente decir que no tiene todas las respuestas.

Miedo a otro abuelo Muerte

Los niños que se enfrentan a la muerte de un individuo a menudo lógicamente se preguntan si perderán a otras personas que aman. Especialmente si usted es un abuelo que ayuda a un niño a lidiar con la muerte de otro abuelo, el niño puede anticipar que también lo perderá. Decir algo simple como "espero estar aquí por mucho tiempo" es la mejor solución.

Continuación del proceso de duelo

Algunos niños encuentran consuelo en los días posteriores a la muerte al mirar o incluso llevar imágenes del ser querido. Un juguete especial o recuerdo asociado con el difunto también puede ser reconfortante. Se debe informar a los maestros o cuidadores del niño sobre la muerte.

Un niño que atraviesa el proceso de aflicción puede volverse ansioso y aferrado o enojado y rebelde. Él o ella puede quejarse de síntomas físicos como dolor de cabeza o dolor de estómago o tener problemas para concentrarse en la escuela. Estos cambios de comportamiento probablemente desaparecerán en cuestión de semanas. Si no lo hacen, el niño puede necesitar hablar con un consejero.

Es importante no dejar que surja un tabú sobre el tema de la persona fallecida. No tenga miedo de mencionar el nombre de la persona y compartir un recuerdo ocasional de él o ella. Esta práctica refuerza el concepto de que morir es una parte natural de la vida en lugar de ser algo sobrenatural y aterrador. Además, mencionar el nombre del difunto brinda una oportunidad para que su nieto hable sobre la muerte, que puede ser curativo.

Conforme pasa el tiempo, concéntrese en brindarle a su nieto un ambiente libre de estrés. El juego activo, los juegos divertidos y salir con los primos pueden ayudar. El amor incondicional es el mejor calmante de todos.