Hogar Desarrollo personal Haz esto, no eso: una guía para el drama en el lugar de trabajo

Haz esto, no eso: una guía para el drama en el lugar de trabajo

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Anonim

Ninguna narrativa dramática está completa sin un elemento de conflicto. Cuando hay tensión entre dos fuerzas opuestas, se produce un drama. Esta estructura es tan cierta en el mundo de los negocios como en la narración de cuentos. Desafortunadamente, en lugar de simplemente conducir una narrativa, el drama en las relaciones interpersonales a menudo se vuelve más destructivo que productivo. Esta verdad surge del hecho de que a menudo estamos más interesados ​​en justificar nuestro comportamiento negativo que en crear algo que valga la pena. Gallup estima que la desconexión activa en el trabajo debido a interacciones dramáticas le cuesta a las empresas estadounidenses hasta $ 550 mil millones por año. Se ha demostrado que construir relaciones positivas en el trabajo es una de las razones más convincentes para que los empleados sigan siendo leales a una empresa, incluso más que la compensación.

¿Por qué aparentemente estamos tan predispuestos a participar en el drama en nuestras vidas? Para nosotros es fácil participar en el drama porque, para la mayoría de nosotros, hemos crecido convirtiendo el conflicto en drama y aprendiendo a hacerlo a partir de los ejemplos establecidos por nuestros padres, familiares y modelos a seguir de la cultura pop. Más allá de las vidas con las que estamos interactuando directamente, encienda la televisión y verá drama en todas partes, desde las noticias hasta los reality shows. La sociedad moderna nos ha enseñado que el drama es igual a emoción. Es fácil para nosotros recurrir al drama porque aprovecha nuestra naturaleza humana básica para querer ser justificados. Nos encanta poder decir: "Te lo dije", sin importar cuán ilusorios o poco saludables sean nuestro comportamiento y nuestras creencias.

El drama está más arraigado en nuestra vida diaria de lo que nos damos cuenta. Puede tomar la forma de chismes en el lugar de trabajo a medida que los empleados susurran cosas que han escuchado sobre el nuevo CEO a través del rumor. Es la culpa y señalar con el dedo lo que ocurre cuando algo sale mal en un proyecto. Incluso las quejas menores en el transcurso del tiempo se suman para crear un ambiente lleno de drama y drenado de productividad. El drama crea un círculo vicioso, y la miseria ciertamente ama la compañía. El drama solo genera más drama a medida que las personas buscan a otras personas con las que puedan compadecerse.

Por gratificante que pueda ser a corto plazo, los comportamientos asociados con aquellos que participan en el drama son ineficaces y desvían la energía de las interacciones interpersonales saludables y los objetivos de la organización. Entonces, ¿cómo pueden los líderes empresariales abordar el conflicto sin sucumbir a la sirena del drama? En su lugar, intente usar la responsabilidad compasiva, que es el arte de usar el conflicto para catalizar resultados positivos. El conflicto crea una energía poderosa que se puede manifestar en algo bueno. Todos, desde ejecutivos y empleados hasta familiares y amigos, pueden comenzar a practicar la responsabilidad compasiva en sus interacciones cotidianas aplicando estas tres técnicas:

1. Abre.

Cuando hay conflicto, es importante revelar sus verdaderos motivos y sentimientos honestos. Hágale saber a la otra parte lo que quiere para que todos comprendan las intenciones de los demás. Es crítico que en este paso inicial, no se culpe a nadie. La transparencia es uno de los peldaños más importantes para crear interacciones fructíferas que eliminen el drama.

  • Drama: “¿Cuándo tendrás esto listo? He estado esperando todo el día.
  • 2. Sé un recurso.

    Hágales saber lo que puede ofrecer para ayudar a resolver el conflicto y lo que necesita de la otra parte para tener éxito. Tenga cuidado de no dar consejos no solicitados sobre lo que otra persona puede o debe hacer, ya que esto pondrá a la otra parte a la defensiva y contribuirá a la escalada del drama. Comparta solo lo que tiene para ofrecer para facilitar una conversación positiva.

    • Drama: "Tal vez deberías quedarte hasta tarde para que puedas hacerlo a tiempo".
    • 3. Establecer límites.

      Identifica tus no negociables. El conflicto ocurre cuando hay una brecha entre lo que queremos y lo que estamos obteniendo. Sea claro sobre lo que quiere, lo que está en juego y lo que significa para usted. Este paso se trata de establecer la claridad del propósito y los límites, y el respeto propio. Es fácil deslizarse aquí y comenzar a emitir ultimátums o hacer amenazas, así que tenga en cuenta esa tentación y al mismo tiempo describa dónde está la línea para usted.

      • Drama: "¡Bien! Enviaré su currículum a mi contacto, pero no voy a hablar con ellos por usted.
      • La compasión en esencia es una experiencia conjunta. Dejar que alguien sepa que estás a su lado en cualquier conflicto o lucha creará un vínculo que elimina el drama y abre la puerta a una comunicación productiva. La compasión no tiene por qué ser una cariñosa emoción sentimental o una muestra falsa de amabilidad. Se trata de empatía y transparencia, y de asegurarse de que cualquier paso en falso en el camino se convierta en una plataforma de lanzamiento para el éxito futuro.

        La compasión contribuye en gran medida a aumentar la confianza y la lealtad entre los empleados y el equipo de liderazgo. Ya sea en los negocios o en la vida, eliminar el drama y reemplazarlo con una responsabilidad compasiva es la clave para las relaciones productivas y la comunicación. El conflicto en el lugar de trabajo está garantizado, pero abordarlo con técnicas constructivas mitigará el daño y ayudará a romper el ciclo de interacción improductiva.